Esperando a Hari Seldon

La semana pasada estuve en el XII Congreso Español de Sociología que se celebró en Gijón. Participe en la mesa organizada por Modesto Escobar (@modesto_escobar) sobre Big Data: análisis sociológico y medios sociales junto a Estrella Gualda (@EstrellaGualda) y José Manuel Robles.

Esta mesa competía en el mismo horario con Sondeos electorales 2015-2016: retos metodológicos y estrategias de análisis. Pensé que era mucha la competencia de la metodología tradicional frente a los primeros pasos en el proceloso campo del Big Data. Sin embargo, la sala se llenó ante nuestra sorpresa. Me alegró mucho ver la curiosidad que suscita el Big Data entre los sociólogos como una nueva fuente para el análisis social.

Uno de los temas que se puso sobre la mesa fue la distancia entre la masa de datos que ya disponemos y un método para obtener variables con las que realizar los análisis. Por ahora nos falta un Hari Seldon, el padre de la psicohistoria de la Saga de la Fundación, que cree una metodología para esta avalancha de datos.

Cuando siendo adolescente leí la trilogía de La Fundación quedé impactada por el concepto de la psicohistoria, algo que ha influido en mi empeño por escrutar los datos. Sé que no solo me ha pasado a mí porque muchas veces lo he comentado con colegas, la última vez el pasado fin de semana con José Manuel Robles.

Las dificultades para analizar la sociedad desde las redes sociales virtuales son muchas. Cuando los usuarios están identificados demográficamente, como en Facebook, no es posible acceder a sus interacciones porque son privadas. Cuando los datos son públicos, en el caso de Twitter, no están todos los que son y muchos de los que están no son personas. Por otro lado, grandes empresas acumulan cantidades ingentes de datos sobre nuestro consumo y costumbres. Compañías eléctricas, de telecomunicaciones, la banca, los gigantes de Internet como Google o Amazon saben mucho de nosotros pero les mueve más el ánimo de lucro que la investigación social.

Mientras esperamos el advenimiento de un Hari Seldon que sepa darle forma a los datos, por ahora solo podemos dar pinceladas de lo que ocurre. Aquí dejo lo que conté en el XII Congreso Español de Sociología:

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